Llega el verano, suben las temperaturas… y muchas veces baja la productividad. Turnos rotativos, vacaciones encadenadas, menos foco, más improvisación. Lo que para muchos es una época de descanso, para los responsables de RRHH supone un reto: ¿cómo mantener el ritmo sin agotar al equipo ni dejar que el trabajo se acumule en septiembre?
En Deor Formación acompañamos a empresas durante todo el año y sabemos que el verano no tiene por qué ser una estación improductiva. Con una mirada preventiva, humana y estratégica, es posible convertir este periodo en una oportunidad para reforzar la motivación y el compromiso.
Aquí te compartimos algunas claves prácticas para conseguirlo:
1. Planifica con antelación… pero con flexibilidad
Es habitual que las ausencias veraniegas se intenten cubrir “sobre la marcha”. Nuestro consejo es tener un cuadro de planificación de vacaciones con al menos dos meses de antelación, y construir sobre él una organización ágil, no rígida.
👉 Tip DEOR. Usa herramientas visuales de planificación (como Trello, Notion o Excel compartido) y revisa semanalmente los posibles cuellos de botella con el equipo.
2. Redefine objetivos a corto plazo
En verano no se trata de “hacer lo mismo con menos gente”, sino de revisar prioridades y reorientar el foco. No pasa nada si algunos objetivos estratégicos se posponen: lo importante es que el equipo sepa qué se espera de ellos ahora.
👉 Ejemplo real. Una empresa industrial con la que trabajamos redefinió sus objetivos de verano en “micro metas semanales” orientadas a mantenimiento preventivo, orden documental y mejora de procesos internos. Resultado: subió el engagement del equipo en un 12%.
3. Refuerza la comunicación interna
Cuando el equipo se fragmenta por turnos o vacaciones, la información también lo hace. Este es el momento perfecto para mejorar la comunicación proactiva, directa y útil.
👉 Recomendación. Designa una persona por equipo como «enlace de verano», que se encargue de mantener informado al resto, evitar malentendidos y documentar lo que se trabaja.
4. Aprovecha el verano para formar, no solo producir
El verano puede ser el momento ideal para aquellas formaciones que durante el resto del año «no dan tiempo». Muchas empresas están usando este periodo para:
- Capacitar al equipo en habilidades transversales (negociación, gestión del estrés, comunicación efectiva)
- Activar acciones de team building ligeras pero impactantes
- Generar espacios de reflexión y planificación de cara al último trimestre
👉 En DEOR Formación ofrecemos sesiones exprés de 2h para reforzar competencias clave con dinámicas activas, incluso online o en formatos blended.
5. Cuida el bienestar sin perder foco
Una empresa que se adapta al verano sin improvisar transmite confianza, madurez y liderazgo. Fomentar pausas activas, adaptar el horario o incluso activar microincentivos (como desayunos saludables o sorteos de experiencias) no solo no baja la productividad, la sube.
👉 ¿Y si este verano haces un reto saludable en tu equipo o programas una dinámica outdoor de 90 minutos? Pequeños gestos generan grandes vínculos.
El verano es una estación distinta, pero no tiene por qué ser menos productiva. Con previsión, foco y cuidado, puede ser el momento perfecto para recargar el equipo, mejorar procesos y seguir avanzando con ligereza.
Desde Deor Formación podemos ayudarte a diseñar un plan adaptado a tu empresa para mantener la energía, el compromiso y los resultados durante los meses de calor.